Esta mañana, los efectos del aire acondicionado de la discoteca se han manifestado en mi cuerpo en forma de un enfriamiento general y de irritacion de la mucosa. Después de tomarme el menú recomendado por la herboristería de mi barrio (algas, iodo, perlas de ajos y demás adminiculos salutiferos) he ido a ver a la doctora de cabecera. En el ritual auscultamiento me ha detectado un soplo en el corazón e inmediatamente me he asustado (a pesar de mis años y de mi voluminosidad proteinica) como una modistilla de principios de siglo que hubiese caido por puro azar en una trinchera bombardeada de la guerra del 14. Después he recordado que esta pequeña disfunción cardíaca es ya vieja en mi biografía; me fue detectada en una inspección cardiografica a la que fui sometido por prescripcion del que entonces me dirigía una dieta de adelgazamiento con más que notable exito, por decirlo todo.
Pero estaba hablando de Orysya, y decía que se ha dejado en su pueblo dos hijas que son Doctora (supongo que se referirá a que es Médica) y Arquitecta. Se le nota en la mirada un cierto orgullo cuando te sacude el rostro con estas dos prestigiosas profesiones que cubren la nómina profesional de sus hijas una de las cuales ya le ha dado nieta. Se la ve una mujer muy independiente emocional e intelectualmente. Los hombres acuden a ella con los prejuicios del modus vivendi iberico y se encuentran con que estas mujeres que han tenido la valentía de venirse solas a un lejano pais dejando incluso allí parte de su familia no reaccionan a sus requerimientos como lo haría la mujer patria, la compatriota.
Esta mañana de sábado me he levantado algo más habitable y he podido estar en mi compañía terminando este articulo. Le he escrito a mi amigo Pedro para que le haga saber a nuestra hermosa Orysya que no he podido llevarle la prometida Gramática. No le costará trabajo reconocerla. Le he dicho que cuando vea una saeta rubia y perfumada girando alrededor de la pista a cuarenta y cinco revoluciones por minuto (la velocidad a la que giraban los "singuels" en nuestros viejos "pick ups") que tire el libro en el centro de ese maelstrom de red bull y agua de colonia y seguro que irá a dar en sus manos.Vale.
Esta mañana de sábado me he levantado algo más habitable y he podido estar en mi compañía terminando este articulo. Le he escrito a mi amigo Pedro para que le haga saber a nuestra hermosa Orysya que no he podido llevarle la prometida Gramática. No le costará trabajo reconocerla. Le he dicho que cuando vea una saeta rubia y perfumada girando alrededor de la pista a cuarenta y cinco revoluciones por minuto (la velocidad a la que giraban los "singuels" en nuestros viejos "pick ups") que tire el libro en el centro de ese maelstrom de red bull y agua de colonia y seguro que irá a dar en sus manos.Vale.
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