miércoles, 27 de junio de 2012

Cartas de Jean Valjean a un amigo neurótico

                                      
Lo primero que has de saber es que la Neurosis es como un perro fiero que se lleva siempre junto a sí y que no se puede controlar, de tal modo que te defiende mal, muy mal, porque siempre utiliza la agresión y nunca negocia con el contrincante, TU contrincante. Es un bárbaro mongol venido de las estepas del frio norte y no un comerciante fenicio bañado en el cálido y gratificante Mediterráneo. Es por ello, amigo, que yo te aconsejo que cada  mañana, al abandonar la cama y enfrentarte al nuevo día visualices con los ojos de la imaginación que a los pies te espera un blanquisimo, algodonoso, tierno y suave perrito caniche que los dioses han dispuesto para que te haga compañía a lo largo de todo el día sin separarse de tí ni un sólo instante hasta el momento de regresar a la cama en que él vuelve a montar la guardia a los pies, tan contento, feliz y servicial como lo encontraste esa mañana. Pero, al mismo tiempo los dioses han dispuesto que conforme te vayas dejando vencer por la ira neurótica (¡recuerda que por desgracia no te van a faltar ocasiones a lo largo del día!) ese encantador caniche al que todo el mundo quiere saludar y acariciar por sus encantos cuando vas por la calle o te sientas en un Café,ese mismo perrito que parece hecho de azucar se va transformando en un oscuro, sordo y agresivo dóverman de potentes mandíbulas y recia dentadura del que todos huyen para que no les muerda. Recuerda que siempre llevas junto a tí ese precioso y tierno caniche (En realidad eso es lo que eres cuando tu Neurosis te deja en paz) y no permitas que tus impulsos neuróticos lo transformen en ese horrible doberman del que todos huyen, y el mismo que, cuando esteis los dos solos y no tenga a quien morder te morderá a tí. Cuando tengas una cita con esa persona que siempre "te pone de los nervios" visualiza al caniche junto a una de tus piernas y vigila que tu mal humor no lo vaya transformado en lo que te he dicho. El primer síntoma que le notarás es que se va poniendo triste y mohíno (el caniche, ¡naturalmente!) ¡¡¡Remembeeeer!!!! ¡¡¡¡Recuerda!!!!

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Otra cosa debo decirte. Si has discutido con alguien has de hacer todo lo posible por no albergar en tu alma sentimientos rencorosos ni vengativos hacia esa persona porque tu Neurosis aprovecha ese estado tuyo de ánimo para hacer acto de presencia, apoderarse de tu YO y entrar en la disputa (ciega y con ira) con las graves consecuencias que ello acarrea para tí. Jamás olvides esto: Cuando ella (la neurosis) ve que va perdiendo la partida se lanza al abismo, ¡eso, si!,  llevándote a tí entre sus brazos.



                                                                                    *
Claro que estas sabias consejas (permíteme esta cursilería) de nada te servirán si no tienes conciencia de que estás neurótico. Porque has de saber, amigo, que uno de los inconvenientes más graves y dificiles de vencer en la Neurosis es que se confunde con el carácter natural de una persona, y en el mejor de los casos se confunde con una deplorable educación recibida. El primer deber de un neurótico es negar que es un neurótico (es una ironía ¡)naturalmente! Si este es tu caso, amigo, sólo me resta decirte una cosa: ¡Que Dios se apiade de tí, hermano!
Freud, que de esto sabe algo, ya dijo que la Neurosis es (al tiempo que una enfermedad) una defensa que tiene nuestra psique para defenderse de los monstruos que habitan nuestro interior.


                                                     



Esta mañana, paseando por la calle principal de mi pueblo he descubierto al mirar hacia arriba que los árboles que tan generosa y desprendidamente nos guardan de los ardores del sol durante el verano son moreras. Y la visión de estas grandes y tiernas hojas me ha traido aires de mi infancia. Y he recordado cuando ibamos, al salir de la escuela a cosechar las hojas de mora para alimentar a nuestros pequeños "condedemontecristos" cilindricos que se morian de aburrimiento en una caja de zapatos SEGARRA que eran de color estraza y duras como el higado de una cabra montañera.

...Y a la tarde, cuando he retomado mis lecturas sicoanaliticas con las que pretendo desfragmentar el disco duro de mi YO...cuando eso, me ha venido a la mente una metáfora para tratar de explicaros como se comporta un neurotico con respecto a su propia dolencia. Y el ejemplo del gusano de seda que va fabricando su propio capullo en el que quedará encerrado creo que ilustra bastante bien la relación que existe entre el neurotico y su enfermedad. También  el neurotico va tejiendo (sin él ser consciente de ello) la capsula de su propia neurosis en la que queda aislado pero al mismo tiempo protegido de las relaciones con los demás que el pobre neurótico tan mal lleva. Es como ese guerrero que ante la superioridad manifiesta del enemigo cava su propia tumba y se entierra en ella....o como Wody Allen rompiendose él mismo las gafas antes de que (¡¡por enésima vez!!!) se la rompan aquellos muchachotes algo bruscos con los que comparte juventud en las calles de "Brúklin"
Y no vayas a creer que es facil romper desde fuera esa terrible cápsula que el neurotico va tejiendo lentamente..¡¡que va...!!! Y al propio sicoanalista le cuesta Dios y ayuda (Iba a decir ¡¡Freud y ayuda!! pero no quería ser irreverente) abrir una estrechita brecha en ese bunker pues es el propio paciente el que va, desde el interior, tapando las grietas o pequeñas heridas de ese terrible bunker en el cual está encerrado para no desvelar ese terrible secreto que encierra en las mazmorras más profundas de su YO.

(mañana más...) 

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