martes, 10 de noviembre de 2009

MONTSE

Montse se ha registrado hace dos o tres días en la página webb de Badoo. Es una página para establecer contactos con personas del otro sexo con la intencion de encontrar una pareja estable u ocasional e incluso con la idea de contraer matrimonio o, simplemente como ya he dicho gozar de unas aventuras amorosas sin compromiso alguno de establidad. Montse ha conectado en esta página con un hombre de cincuenta y cuatro años, llamado Rafael, que trabaja de conserje en una urbanizacion y que por lo que dice es un voraz lector y posee una cultura nada desdeñable. A Montse le ha parecido un buen candidato para, por lo menos, verse y charlar tranquilamente.
Yo estoy bastante nervioso. En mi interior se mueven dos sentimientos contradictorios. Por una parte me gustaría que Montse encontrara un hombre que la quisiera y la hiciera feliz. Eso terminaría de completar su ciclo de recuperación que lo comenzó conmigo. Para mi proyecto de las cremas sería un éxito rotundo. Yo tendría que sentirme muy orgulloso (y de hecho así me siento) porque esta recuperacion tan buena ha sido en parte obra mía. Por otra parte siento mucho dolor ante la perspectiva de no tenerla más conmigo. Si todo corriera con mucha velocidad no creo que Montse esté aquí más de tres o cuatro meses. Esta mañana han estado hablando por telefono casi tres horas. Me dice Montse que Rafael lleva ocho años registrado en Badoo.
Creo que el viaje que teníamos proyectado a Grecia se va a anular. ¿Que me está sucediendo? Pues que, simplemente no me quiero quedar solo. Es absurdo pensar que yo pudiera aspirar a tener a Montse como pareja: Aunque ella se hubiera enamorado de mí, esa pareja no funcionaría. Tengo la misma limitación que tenía Sergio, el hombre que la abandonó poniéndola al borde del suicidio...que de hecho intentó. Sergio (ya lo hemos estudiado los dos) padece un complejo de Edipo bastante serio que lo llevaría a la más completa apatía sexual que tuvo como consecuencia el desenamoramiento de Sergio y el deseo irrefrenable de separarse de Montse. Justamente eso fue lo que me sucedió a mí con Conchi. Montse es una mujer muy vulnerable.
Lo que en realidad me duele es que se vaya con otro hombre....Mi subconsciente enfermo de neurosis la quiere tener atada junto a mí para siempre. Así se lo he confesado a ella abiertamente en numerosas ocasiones: <í para siempre...hasta que yo falleciera...pero por otro lado tomaría como un triunfo personal tu éxito en conseguir una pareja. Yo he cubierto, Montse, una carencia muy importante de tu vida. Estás mejor que antes pero no del todo recuperada. Yo estoy completamente convencido de que una pareja estable terminaría de fortalecer tu sufrido y sufriente YO. >>
¿Serías tan generoso, Alberto, de prestarles la autocaravana para que ellos dos solos junto con Lolo se fueran de viaje este verano? Porque muy posiblemente sea ese el paisaje sentimental que te espera dentro de pocos meses....
Cuando conocí a esta mujer yo convalecía de una fractura de tobillo que me tuvo tres meses encarcelado en la cama atendido en todo por un joven ucraniano y su madre. Al abandonar la cama convaleciente comprobé que mi YO había experimentado un cambio muy profundo y de muy largo alcance sicoanalitico. En primer lugar: mi sindrome de aislamiento neurotico habia desaparecido. Ya no quería permanecer encerrado con mi soledad. Necesitaba gente. Esto me sucedio sobre el mes de diciembre (tendría que consultar mis anotaciones de esos meses) que es justamente cuando Montse hace su aparición en las reuniones de OA despues de dos años de ausencia y de la separacion (abandono) de su marido.
¿Qué hubiera sucedido si cuando aparece Montse en mi vida yo no hubiera todavía experimentado aquella metamorfosis que se me produjo despues de la fractura de tobillo? En primer lugar yo habría confundido (como siempre) mis sentimientos y me habría enamorado de ella. Esto, para Montse habría sido nefasto por dos principales razones. Primera: en el supuesto de que ella hubiera respondido a mi cortejo para formar pareja, el fracaso de esa convivencia estaba asegurado...¿Por qué? Pues porque mi complejo de edipo me habría llevado irremisiblemente a repetir la historia de Sergio. Yo, vencido por mi complejo de Edipo habría experimentado la apatía sexual que experimenté con Conchi. El siguiente paso habría sido el estar agresivo con Montse y querer separarme de ella. ¿Como habría quedado esta mujer después de repetir con sus heridas sentimentales aun frescas, repetir otra expriencia de abandono..? Otro intento de suicidio con posibilidades altas de consumarlo.

Pero es que la otra opcion que quedaba era aún más peligrosa: En el caso de que Montse no hubiera respondido a mi cortejo sexual también habría sido nefasto para ella....Una vez que yo le hubiera declarado mis sentimientos (sentimientos confusos por mi complejo de edipo) y ella se hubiera negado simplemente a corresponderme...¿Qué le quedaba por hacer a mi pequeña princesa? ¿Iba a poder asistir a las reuniones de OA de forma relajada y que pudiera aprovecharle para su recuperacion por la compulsión?

No hay comentarios:

Publicar un comentario