tag:blogger.com,1999:blog-925681310210625233.post4179383506381668062..comments2021-08-17T10:44:39.685-07:00Comments on Los Diarios de Jean Valjean: EL PUENTE DE LA CORRIENTEJean Valjeanhttp://www.blogger.com/profile/04716759333133972258noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-925681310210625233.post-33756300921453763742010-02-21T10:24:09.528-08:002010-02-21T10:24:09.528-08:00Yo si consequí pasar al otro lado del puente, más ...Yo si consequí pasar al otro lado del puente, más por miedo a retroceder que a avanzar, recuerdo el tembleque que me entró cuando llegué a la cúspide del arco, que había que avanzar gateando. Creo que no tuve valor para regresar por el mismo sitio, salté la puerta que daba a la carrtera, cerrada a cal y canto con un candando que pesaría varios kilos.<br />Aquella "proeza" me valió para descubrir unos dibujos obscenos que decoraban las paredes de hormigón, unos ínfimos trazos de mujeres despojadas de ropa y en posiciones insinuantes.Santiagohttps://www.blogger.com/profile/05154809810974838403noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-925681310210625233.post-35157433277724592982010-02-21T05:41:43.078-08:002010-02-21T05:41:43.078-08:00Se me olvidaba lo más importante, Carlos. En el re...Se me olvidaba lo más importante, Carlos. En el relato, Luiso no puede seguir al lider Orozco por culpa de ese compañero que se le enreda en las piernas....Confieso que con este embuste le he querido "salvar la cara" a Luiso. En cambio lo que le impidió al autor subir cuando era niño era algo más prosaico...el miedo....el miedo.Jorge de Monterreyhttps://www.blogger.com/profile/11428676141749046314noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-925681310210625233.post-39166259412240892172010-02-21T05:37:01.026-08:002010-02-21T05:37:01.026-08:00Yo tampoco Carlos. Yo nunca logré subir a esas buh...Yo tampoco Carlos. Yo nunca logré subir a esas buhardillas del "puente de la corriente", ni siquiera me lo propuse..me faltaba valor. Cuando terminaba el relato pensé que Luiso (mi trasunto) culminara con éxito su escalada, pero no me quise hacer trampas en el solitario, de manera que tampoco Luiso logra culminar esa proeza que poblaba la imaginación de los que alguna vez habíamos hecho "rabona" en las tediosas tardes de junio en la playa del chorrillo adormecidos por el "tacataca" de las pequeñas trahiñas ¿recuerdas? que pasaban debajo de aquel puente como un remedo provinciano del Sena parisino.....Jorge de Monterreyhttps://www.blogger.com/profile/11428676141749046314noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-925681310210625233.post-19278605500212005262010-02-21T02:17:06.193-08:002010-02-21T02:17:06.193-08:00Nunca estuve allá arriba, en el centro del puente,...Nunca estuve allá arriba, en el centro del puente, aunque sí vi más de una vez -y más de dos- a algunos chavales (de la época que narras)gatear por los contrafuertes hasta alcanzar la zona más peligrosa, aquélla que -según decían- temblaba como un cimbel cuando pasaban los autobuses y los camiones por el puente. En palabras de hoy diríamos que aquella escalada les producía un "subidón de adrenalina". Pero ya digo, yo solo lo conozco por lo que contaban. Hoy lo he revivido de una forma estupenda, con tu relato.Gracias, viejo amigo. Un abrazo.Cabernahttps://www.blogger.com/profile/04570258699789249448noreply@blogger.com